DCF (Descuento de Flujo de Efectivo)

El DCF, o «Discounted Cash Flow» (en español, «Descuento de Flujo de Efectivo», o también «Descuento de flujo de caja»), es un método utilizado en finanzas para valorar una inversión, empresa, proyecto o activo, basándose en los flujos de efectivo que se espera que genere en el futuro. Es uno de los enfoques más ampliamente reconocidos y utilizados en el análisis de valoración, especialmente para valorar empresas en el contexto de fusiones y adquisiciones.

En el ámbito de la inversión, y especialmente como herramienta de análisis fundamental el DCF se usa para determinar el valor intrínseco de una empresa proyectando a futuro los flujos de efectivo que se esperan y confiando en que el mercado ajustará las cotizaciones a dichos beneficios.

El método DCF se basa en la premisa de que el valor de cualquier inversión es la suma de sus flujos de efectivo futuros, traídos al presente (es decir, descontados) utilizando una tasa de descuento adecuada. Dicho de forma menos «académica», el valor de una empresa será la suma de los beneficios reales, descontados todos los gastos imputables, que obtenga esa empresa en el futuro y hasta su desaparición.

Ejemplo ilustrativo del uso del DCF

Supongamos que nuestra empresa consiste en una «máquina que imprime dinero» (para el ejemplo imaginaremos que es legal). Nuestra máquina es capaz de imprimir un dólar al día. La máquina ha costado 100$ y el costo de mantenimiento es de 100$ anuales.

Lo primero que haremos es calcular nuestro flujo de efectivo o flujo de caja anual:

  • Ingreso por la máquina: 1 x 365 = 365 $ anuales.
  • Costo de mantenimiento: -100$ anuales.
  • Resultado neto: 365$- 100$ = 265$ cada año.

Esto significa que nuestra empresa genera 265$ de beneficio una vez descontados todos los gastos imputables. Si suponemos que la empresa durará cinco años podríamos pensar en que el valor futuro sería 10 x 265$ = 2650$. Pero en realidad, necesitamos establecer una tasa de descuento de los beneficios futuros. Esta tasa se debe establecer en función de la inflación, los riesgos y el margen de seguridad y beneficio que queramos obtener.

Para el ejemplo vamos a suponer que establecemos una tasa de descuento del 10% anual. En tal caso, el primer año contabilizaremos 265 – 10% = 238,5$

Año 2: 238 – 10% = 214,2$

Año 3: 214,2 – 10% = 192,78$

Año 4: 192,78 – 10% = 173,5

Año 5: 173,5 – 10% = 156,15

Si sumamos los flujos de efectivos ya descontados, la suma total de beneficio esperado será: 975,13$. Puesto que la máquina nos costó 100$, la suma de flujos de efectivos descontado sería de 875,13$.

Con este dato, un posible comprador de la empresa podría fijar un precio en función de lo que espera obtener. Si un comprador pretendiera obtener un beneficio total del 50% a su inversión al cabo de 5 años, el precio máximo que debería pagar por la empresa es 875,13/2 = 437,56.

Desventajas del uso del DCF

El método DCF (Discounted Cash Flow) es ampliamente utilizado en la valoración de inversiones y empresas, pero presenta algunas desventajas y limitaciones en aplicaciones reales:

  1. Dependencia de las Proyecciones: El DCF se basa en proyecciones de flujos de efectivo futuros, que pueden ser altamente inciertas. Pequeñas variaciones en las estimaciones pueden conducir a grandes cambios en la valoración.
  2. Elección de la Tasa de Descuento: Determinar una tasa de descuento apropiada puede ser subjetivo y complicado. A menudo se utiliza el WACC (Weighted Average Cost of Capital), pero incluso este cálculo puede tener múltiples interpretaciones y métodos.
  3. Valor Terminal: Estimar el valor de una empresa más allá del período de proyección (valor terminal) puede ser arbitrario y tiene un impacto significativo en la valoración.
  4. Cambios en el Entorno: Cambios en el entorno macroeconómico, político o en la industria pueden afectar significativamente las proyecciones y, por lo tanto, la valoración.
  5. Complejidad: Para empresas o proyectos con estructuras de ingresos y costos complejas, el modelo DCF puede ser difícil de aplicar adecuadamente.
  6. Suposiciones Estáticas: Aunque el modelo puede adaptarse, a menudo opera bajo suposiciones estáticas (como un crecimiento constante) que pueden no reflejar la realidad.
  7. No Captura Todos los Intangibles: Hay aspectos intangibles o estratégicos de algunas inversiones que el DCF no puede capturar adecuadamente.
  8. Horizonte Temporal: Para empresas muy nuevas o para tecnologías emergentes, puede ser difícil proyectar flujos de efectivo a largo plazo con precisión.
  9. Descuento Uniforme: Aunque es posible usar diferentes tasas de descuento para diferentes años, a menudo se utiliza una tasa uniforme, lo que puede no reflejar los riesgos cambiantes a lo largo del tiempo.

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